El proceso emprendedor e innovador está lleno de momentos de acción, reacción y planeación. Las metodologías ágiles nos enseñan que en tiempos de cambio, como los que estamos viviendo, es mejor actuar y aprender en la marcha que embarcarse en largos y costosos procesos de planeación, construyendo hipótesis sobre hipótesis, consumiendo recursos y demorando las validaciones de mercado que son los momentos de la verdad.

Los proyectos de innovación, los Startups y los emprendimientos, parten de una idea, de un problema en el mercado que se puede solucionar con nuevas tecnologías, de un grupo de amigos o colegas o de una organización empresarial, que desde sus experiencias se proponen construir algo diferenciado para solucionar lo que ahora se identifica como un problema pues no ha sido tocado por las ultimas tecnologías. Es entonces en donde se preguntan, ¿Cómo pasar de la idea a una realidad de negocios? ¿Por dónde iniciar? ¿Cuál es el paso a seguir?

Luego de resolver de alguna manera, normalmente por el sentido común del grupo de creadores, se procede a construir un producto mínimo viable o prototipo, o MVP por sus iniciales en inglés. Luego es que se llega al momento de la verdad, cómo lograr las primeras ventas. Allí vuelven a aparecer más preguntas, ¿Cómo salir al mercado? ¿Cómo logro que el mercado se entere de que soy una nueva solución?, ¿Cuál es el paso a seguir?

Logradas las primeras ventas el reto es crecer, lograr más y más clientes de forma recurrente para lograr la sostenibilidad financiera. Allí aparecen nuevamente las preguntas, ¿Cómo crecer? ¿Cómo lograr exponencialidad en las ventas? ¿Cuál es el paso a seguir?

Cuando se logra seguir creciendo y ojalá de manera exponencial, es cuando los recursos financieros comienzan a ser escasos, es entonces cuando hay que estructurar una ronda de inversión para financiar el crecimiento y surgen nuevas preguntas como: ¿Cuánto pedir de inversión? ¿A cambio de cuántas acciones? ¿Qué instrumento de inversión se debe utilizar? ¿Cuál es el paso a seguir?

Así mismo cuando se tiene una empresa con un modelo de negocio maduro, con presencia en el mercado, surgen preguntas estratégicas como: ¿Qué nuevos proyectos podemos gestar para Innovar? ¿Qué estrategia se debe implementar? Como se puede financiar el proyecto más allá de los recursos de la misma empresa, ¿Cuál es el paso a seguir?

La pregunta recurrente es ¿cuál es el paso a seguir?, es por ello que se requiere la opinión de experimentados mentores y asesores de nivel internacional para llevar las ideas a las primeras ventas, de las ventas a un crecimiento exponencial, y del crecimiento poder consolidar estrategias de innovación como empresa madura.

Los anteriores aprendizajes han sido identificados por la aceleradora HubBOG, Campus for Startups, a través de su proceso de crecimiento y maduración desde el año 2008, impactando a cientos de miles de emprendedores, empresas y grandes corporaciones, acelerando ya más de 500 startups de 28 países e invirtiendo en ellos mediante una red de 178 inversionistas de 15 países, que han llevado a crear cientos de millones de dólares de valoración y miles de empleos calificados con foco en Latinoamérica. Actualmente, Tpaga, Ubits y Trii, 3 de los graduados de los programas de aceleración de HubBOG, han sido identificados por diferentes publicaciones calificadas como potenciales Unicornios.

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